Estoy en mitad de uno de mis cursos de Básicos del ciclo. Cada semana que termino la clase no puedo evitar sentir un enorme subidón. Veréis, me parece que las mujeres vivimos MUY engañadas acerca de nuestra salud.
Lo primero, parece que no somos capaces de saber qué es normal y qué no en un ciclo menstrual. Hemos vivido atrapadas entre dos terribles extremos. Uno de ellos por supuesto son los anuncios de compresas. Otro de ellos es la «violencia menstrual» (término acuñado creo que por mí ante la visión del enarbolamiento de la regla como algo violento del feminismo radical). La regla es algo maravilloso, que me habla mes a mes de que en mi cuerpo las cosas van bien y de que mi cuerpo está hecho para ser un cuerpo de madre, para dar la vida.